Hace unos años, la artista de origen franco-marroquí Yto Barrada visitó MoMA PS1 en Queens, tras ser invitada a crear una obra específica para el patio del museo. Al llegar, lo primero que captó su atención fueron las paredes. Elevadas y de cemento, le recordaban a las viejas murallas de la ciudad y a la arquitectura brutalista en Tánger, donde pasó su infancia y todavía pasa parte de cada año.
“Cuando pienso en paredes, también pienso en muros simbólicos, en las estructuras de poder”, comparte Barrada en una videollamada desde su estudio en Brooklyn. Concebir una escultura al aire libre y de gran tamaño fue algo nuevo para ella, aunque su práctica interdisciplinaria ha respondido a las estructuras de poder durante más de dos décadas.
Mientras desarrollaba su instalación, un conjunto de enormes bloques de concreto en colores llamativos titulado “Le Grand Soir”, Barrada se dejó llevar por otras influencias que suelen aparecer en su obra: la labor, el juego y las historias culturales. Estas temáticas también están presentes en una exposición individual de obras basadas en fotografía de Barrada en el International Center of Photography, ubicado en el Lower East Side de Manhattan. Aunque diferentes en tamaño y material, y coincidiendo en el tiempo, como un par, “Le Grand Soir” de MoMA PS1 y “Part-Time Abstractionist” de ICP reflejan las diversas maneras en que Barrada estudia las fuerzas sociales que moldean nuestro entorno.